lunes, 9 de marzo de 2009

Otoño...


Se apago la velita que alumbraba tu nombre en mi corazón, dejaste a mi alma andando con el silencio y de repente, luego de tanto gritar el ruido que provocabas en mi, solo queda el eco mudo del dolor que dejaste, pero que se fue tras de ti.

Dejaste de pernoctar en mis sueños, dejaste las hojas caer…

Las lagrimas que paseaban en mi cara, se perdieron en mi sonrisa, y así , con tu inocencia confusa, te convertiste en un becuadro , ya no alteras mis líneas, ya no eres canción, eres la tinta de mi papel mojado, eres nadie en el mundo que solo rodaba para ti.

Mi triste verso de abril… no eres mas que un solsticio en el abismo, ya no me detengo a ver tu primavera, no me interesa ver flocerer la incertidumbre de tu brújula sin norte.

Se me cayo la curita que tenia en las venas, deje de sangrar de esperanza por ti, deje de escucharte, te oigo, pero perdiste la capacidad de encender mis ilusiones, eres el error que ahora llamo experiencia, eres la fabula sin historia, eres el borrón de una historia maravillosa, una historia que no tiene duendes, una historia que se repite SIN TI.

Te puedes quedar con el titulo de campeón, te ganaste un beso, una caída y una mujer que no recuerda a que saben tus manos inútiles . De lo que un día fuimos , quedan canciones que ya no duelen, momentos que ya no lloran y promesas indelebles en el futuro de la nada.

Espero estés contento con tu nuevo status, eres esta ultima línea, porque es la ultima vez que escribo sobre ti. Disfruta el otoño, hoja caída, el verde de mi vida se lo dedico a una extraña que siempre supo mas que tu: YO.

Hasta nunca…

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